25 de diciembre de 2013

Red velvet mini cupcakes (receta de Hummingbird Bakery)


Calendario de Adviento, día 24

¡¡¡Feliz Navidad!!! Tendría que haber publicado esta última receta del calendario de Adviento ayer, pero la programé mal, y por lo tanto aquí se quedó en borradores… 
Con un día de retraso pues, puedo decir: ¡¡reto conseguido!!
¡Llegamos al último día de nuestro Calendario de Adviento Pastélite!

Lo termino con una pequeña licencia, porque los cupcakes no son galletas, ya lo sé. Pero ya tenéis 23 recetas de galletas a vuestra disposición, y ya que hoy es Nochebuena, quería terminar con una receta un poco especial y muy navideña. Por eso he elegido estos mini cupcakes Red Velvet.


Los que sois aficionados a la repostería como yo entenderéis que a veces nuestros cerebros hacen conexiones que resultan extrañas para la gente "normal". En este caso ocurrió lo siguiente:
Mi amigo Fabio me trajo de Stuttgart unos adornos de papel de arroz con forma de árbol de Navidad que me parecieron chulísimos!!! Todos conocemos los adornos de azúcar y de pasta de azúcar, pero no había visto nunca unos de papel de arroz. 
Fabio viaja mucho, y es un gourmet, así que siempre consigue las cosas más exquisitas. Hace unos días organizó una raclette en su casa y había olivas que compró en Madrid, un queso con trufa que trajo de Stuttgart, unas nueces de macadamia con miel de Berlín, un vinagre especial de Waitrose que suele traer de Londres... Os hacéis una idea, no? Afortunadamente para mí es muy fan de Pastélite y lo tiene en mente en sus descubrimientos gastronómicos: así fue como aterrizaron en mis manos los arbolitos de Navidad de papel de arroz.

Pero os hablaba de mis conexiones cerebrales. Pasó esto:
árboles de Navidad > quedarían ideales en vertical sobre "nieve" > lo usaré en una receta con frosting > cupcakes, of course > ¿qué tal unos rojos, que resulten muy navideños? > Red Velvet!!!

Nunca los había hecho y no estaba muy convencida de su fama, que se debe a su color, conseguido con toneladas de colorante… Pero debo decir que aparte del color, la receta es genial y estaban deliciosos. ¡Incluso a la altura de todas las delicatessen que tenía Fabio en su raclette!

Me tomo un descanso para unos días, pero seguiré activa en Facebook, donde iré publicando las cositas de repostería que vaya viendo por Suiza… Si queréis cotilleos, os podéis hacer fans!

Galletas de avena y chocolate negro



Calendario de Adviento día 23

Estas galletas son ciertamente menos glamourosas que las que he publicado en estos últimos días, pero a veces hay que ser prácticos. He publicado galletas de té, galletas para regalar, galletas de postre… hoy tocan galletas de desayuno.

En estas fechas en las que no hay tiempo de nada y en las que se come tanto y tan pesado, estas galletas de avena son sanas y perfectas para tener en un tarro en la cocina… sobre todo después de Navidad!!

[igual que en la última receta, pido disculpas por el retraso, esta receta tocaba para el día 23!] 

"Miroirs" o galletas Linzer de mermelada


Calendario de Adviento día 22

Hoy toca otro clásico navideño: las galletas Linzer, que en Suiza se llaman "miroirs" (espejos). Son unas galletas finas, riquísimas y, como veis, preciosas. ¡Desde luego no pueden faltar en el surtido navideño!

Ya se acerca la Navidad… ¿lo tenéis todo listo?

[Esta entrada tendría que haberse publicado el día 22 y no hoy 25, por supuesto! Cosas de bloquear novata, lo siento...]


21 de diciembre de 2013

Galletas tutti frutti

foto Gettingbetter


Calendario de Adviento día 21

Ya estoy en Suiza después de una semana intensísima en el trabajo y sin tiempo para nada por las diferentes copas/comidas/cenas de Navidad. Terminé la maleta anoche a las 12 y a las 5.30 me estaba levantando para irme al aeropuerto. Lo importante es que ya estoy aquí y más importante todavía: llevo la maleta llena de galletas!!! Menos mal que no me han parado en la aduana o habrían pensado que era traficante...


Las galletas que os traigo hoy son unas de las preferidas de mi mami. Están llenas de tropezones de frutos secos y además llevan cereales! Son perfectas para un desayuno rápido en estos días de fiestas en que uno no tiene tiempo de nada, y son sencillas de hacer, aunque cortar y picar la fruta lleva un poquito de tiempo. 

Consejos:

> Los tenéis aquí

> Kellog's no patrocina este espacio y sé que todas las marcas blancas tienen apelaciones tipo "pétalos de maíz azucarados" o cosas así para las equivalencias, pero nos entendemos mejor con los "clásicos", no? Yo siempre las he hecho con Frosties pero este año he usado Rice Krispies y han quedado igual de bien, un poco menos dulces quizá. 

20 de diciembre de 2013

Galletas de chocolate (y chocolate)


Calendario de Adviento día 20

Dedico esta receta fácil y doblemente chocolateada a los chocolateros, todos ellos.
Los fans del chocolate negro, blanco, con leche y los que no son racistas y quieren a todos por igual. Los que se mueren por las nueces, avellanas y almendras y/o por los rellenos de alcohol. Los amantes de los Lindt suizos, los amantes de las pralines belgas y los que no discriminan y reconcilian a suizos y belgas. Los que desayunarían, comerían y cenarían chocolate y los que toman sólo un trocito viendo la tele.


Y un mensajito a mis lectores: ¡me encantaría llegar a Navidad con 200 fans en Facebook! Estamos a puntito de conseguirlo... ¿Alguien se anima a hacer click en "me gusta" aquí a la derecha? :)

19 de diciembre de 2013

"Blancs de Bâle" - galletas de chocolate blanco y naranja


Calendario de Adviento día 19

Hace unos días os traje la versión clásica de una galletas muy suizas, los "Basler Brunsli", y os prometí la variante blanca… ¡aquí está! 

Es una receta de Betty Bossi (os tengo que hablar de ella un día porque ya la he mencionado montones de veces!); más que una receta: un invento. Nunca las he visto en las tiendas en Suiza, pero la idea de usar chocolate blanco me gustó, y la combinación con naranja aún más!!

No os quejaréis de la variedad de este calendario de Adviento, no?

18 de diciembre de 2013

Shortbread de lavanda


Calendario de Adviento día 18

Tras el éxito conseguido ayer por la receta de los sablés bretons, hoy toca otra receta con las mismas características, a saber 1) son galletas típicas de otro país, esta vez Escocia y 2) entran fácilmente en la categoría "los he probado y me encantan pero nunca se me habría ocurrido hacerlos". Lo que los diferencia es que mientras los sablés son muy crujientes, los shortbread son blanditos y se derriten en la boca... ¿Necesitáis más argumentos? Pues aquí va el definitivo: ¡son facilísimos de hacer!

Los tradicionales no llevan lavanda, claro. Pero compré flores de lavanda hace un tiempo sin saber muy bien dónde usarlas. Se me ocurrió añadirlas a esta masa y me encantó el resultado.
 
Y si queréis saber qué más maravillas gustativas puede conseguir el shortbread, podéis echar un vistazo a esta receta!

17 de diciembre de 2013

Sablés bretons



Calendario de Adviento día 18

Los sablés bretons, galletas francesas típicas de Bretaña, se usan como base de muchos postres. La verdad es que nunca los había probado solos, hasta que se me ocurrió hacer estos… y me han encantado!! Son muy crujientes, tienen un sabor de galleta de mantequilla rica sin historias, pero con la peculiaridad que les da la flor de sal: ese saborcito final salado que sin duda os enamorará!

16 de diciembre de 2013

Estrellas de canela




Calendario de Adviento día 16

Os decía hace unos días que las milanesas son las galletas de Navidad más típicas y tradicionales en Suiza. Justo detrás, vienen éstas: las estrellas de canela, "étoiles à la cannelle" o "Zimtsterne", que son también inmensamente populares.

Esta receta, de mi idolatrada Betty Bossi, es muy fácil de hacer. Como veréis, practicamente es mezclar todos los ingredientes y ya está. Eso sí, es necesaria un poco de paciencia para el glaseado, y otro poco de paciencia para el secado.

Están ricas, ricas, ricas, y con un sabor intenso a canela de lo más navideño!!  

15 de diciembre de 2013

Margaritas de mermelada


Calendario de Adviento día 15

Una vez compré una pistola para hacer galletas, y fue un desastre. Usé la receta que venía en la caja, pero las galletas se me quedaban pegadas y no me salía ni una. Añadí un poco de leche y volví a intentarlo, porque la idea me parece muy buena y las galletas suelen quedar muy bonitas. Pero nada, no hubo manera. Fue hace muchos años, en la era pre-blogs, estoy segura que ahora encontraría un montón de consejos y podría hacer galletas como churros con la pistola...

No sé si qué hice con esa pistola, pero un día pensé que la manga pastelera podía ser igual de útil y como somos ya viejas amigas, no me da ningún miedo! Usé esta masa suave de galletas, y en un pis pas me salieron un montón de margaritas. Así que si no habéis probado nunca a hacer galletas con manga pastelera: ya estáis tardando! Veréis qué fácil.

14 de diciembre de 2013

Galletitas saladas de sésamo y parmesano



Calendario de Adviento día 14

¡Atención! ¡Atención! ¡Primera receta salada del blog! No os creáis que esto se va a repetir a menudo, pero os prometí hace unos días la receta de las galletitas de sésamo y parmesano y aquí están… Son una delicia: se derriten en la boca y tienen un sabor exquisito. Recomiendo encarecidamente que las acompañéis con un vasito de vino tinto! Ya se sabe que el queso y el vino son buenos amigos...

13 de diciembre de 2013

Cantucci de chocolate


Calendario de Adviento 2013, día 13

Ya os hablé el otro día de los cantucci, de su procedencia y de líos terminológicos!

Lo que no dije es que los cantucci clásicos son los de almendra, a veces aromatizados con hinojo o anís, pero que hoy en día hay mil variantes. Con otros frutos secos, como pistachos, con pasas, y hasta en versión salada con queso.
Decidí probar a hacerlos con chispas de chocolate, y la verdad es que están riquísimos también! Un poquito más dulces, ideales para mojar en chocolate caliente. Porque ya sabéis que los cantucci son muy duros así que: ¡cuidado con los dientes!

12 de diciembre de 2013

Milanesas, "milanais" o "Mailänderli"



Calendario de Adviento, día 12
 
Día 12: ¡llegamos a la mitad de nuestro calendario de adviento de galletas! 
Lo celebramos con LA galleta de Navidad por excelencia en Suiza, la que todo el mundo hace, la que manosean todos los niños, la que se vende en todos los supermercados, la que está en todas las cajas que regalas o te regalan, la más tradicional de todas: la Milanesa. La he traducido así al español, ya que en francés las llaman "Milanais" y en alemán "Mailänderli". ¿Qué tienen que ver con Milán? Pues eso me pregunto yo. He buscado en Google y he investigado lo que he podido, pero no encuentro respuestas ni sé por qué se llaman así. Supongo que originalmente tendrían algo que ver con Milán, pero ahora mismo os aseguro que son galletas 100% suizas!!!
Es con estas galletas con las que hice mis pinitos: no han faltado en mis Navidades en los últimos treinta años... Bueno, un poco menos, que tan pronto no empecé!

Son perfectas para principiantes o gente que no se considere hábil haciendo galletas, también son perfectas para hacer con niños o para gente creativa. La masa es elástica, tiene una textura cómoda y es muy fácil de trabajar, con lo cual no es frustrante para nadie! Podéis disfrutar variando cortadores o decorándolas de mil maneras, con chocolate, azúcar de colores, glaseados y todo lo que se os ocurra (os dejo algunos ejemplos en la foto de más abajo). ¡¡No encontraréis galletas más agradecidas!!

11 de diciembre de 2013

Galletas de semillas


Calendario de Adviento 2013, día 11

Esta masa de galletas es rápida de hacer, fácil de trabajar y no necesita reposo: no os lo puedo poner más fácil! Además, tiene un toque original, puesto que la mayoría de galletas saben a mantequilla, almendra o chocolate, y éstas tienen un sabor bastante pronunciado a semillas, un sabor que normalmente se asocia a galletitas saladas.

Por cierto, tengo que compartir con vosotros algún día mi receta de galletas de sésamo y parmesano, que acompañadas con un vinito tinto, son lo más de lo más!

10 de diciembre de 2013

Galletas de pistacho



Calendario de Adviento 2013, día 10

Que si, ya sé que son iguales que las galletas de avellana que publiqué el primer día en el Calendario de Adviento galletero, pero éstas no saben a avellana sino a pistacho. ¿No estoy siendo convincente?

La verdad es que me enamoré de esta masa, es tan fácil de hacer, de trabajar, y las galletas salen tan ricas!! Me habían sobrado pistachos del financier de fresa y pistacho à la Michalak y decidí probar cómo quedaban con mi receta de galletas de avellana. ¡Un éxito!

(y mañana tengo un examen importante así que no puedo entretenerme más…)

9 de diciembre de 2013

Palitos de macadamia y mandarina




Calendario de Adviento 2013, día 9 

Esta receta fue una novedad del año pasado, y la repito sin dudar este año porque me encantaron estos palitos y tuvieron mucho éxito entre mi público galletero. Es ideal para hacer con niños, ya que tienen esa extraña afición de hacer churros larguísimos con la plastilina. Por fin podrán poner en práctica esa elaborada técnica en la vida real, lejos de sus guarderías, y al final saldrán galletas. Para que veáis que este blog es también sumamente educativo y os ayuda a demostrarles a vuestros hijos/sobrinos/nietos que lo que aprenden en el colegio les va a ser muy útil en la vida. (no hablo de la trigonometría)


En la receta original, los palitos son mucho más largos, como de 20cm. Como yo soy muy de hacerlo todo en "mini", pues decidí acortarlos. En un momento de brillantez intelectual, tuve la idea de usar mi propio dedo índice como medida. Confiaba en mis habilidades con el cuchillo y sabía que cortaría el churro de masa y no el dedo que servía como guía. Pero no contaba con mi mente retorcida, que al sacar los palitos del horno, sólo podía pensar: qué cantidad de.... DEDOS!!!! Todo muy macabro. Me dieron hasta ganas de pintarles uñas rojas, pero me esperaré a Halloween.


Al final les puse el lacito y la servilleta navideña para hacer una foto cuca y para que vosotros no veáis dedos. Espero que os gusten porque están muy ricos. Hablo de los palitos, eh??



8 de diciembre de 2013

Cantucci de almendra


Calendario de Adviento 2013, día 8

El otro día os contaba el lío de traducción que había con los lace/doily cookies y las "galletas de encaje", hoy os traigo más líos terminológicos. El mundo anglosajón llama "biscotti" a estas galletas que os traigo hoy, cuando en Italia se conocen como "cantucci" o "cantuccini" en su versión más pequeña. "Biscotti" significa simplemente galletas, con lo cual puede referirse a cualquier tipo de galletas, no sólo a éstas...
Interesante sin embargo señalar que la palabra italiana "biscotto" así como la francesa "biscuit" viene del latín biscoctum, es decir cocido (horneado en este caso) dos veces. Así fue como se inventaron las galletas: horneando dos veces los panes! Y es justo lo que se hace con los cantucci: hornearlos dos veces.
¿Os estáis preguntando si nuestra palabra "bizcocho" viene también de biscoctum y por qué no llamamos bizcochos a las galletas y galletas a los bizcochos? Venga, si me suplicáis os contaré en otra ocasión el lío de palabras galleteras y bizcocheras.

A lo que íbamos: los cantucci son típicos de la Toscana. Son galletas muy duras, que se deben mojar en el café o en el vin santo, un vino dulce típico toscano. Nos admito responsabilidad alguna si os dejáis los dientes!!

7 de diciembre de 2013

"Basler Brunsli" - galletas suizas de chocolate y canela


Calendario de Adviento 2013, día 7

Los "Basler Brunsli" son una de las galletas de Navidad típicamente suizas, concretamente de Basilea. Son gorditas, más que las galletas habituales, y tienen una textura crujiente por fuera y blandita por dentro.

Podéis usar los cortadores que queráis y dejar volar vuestra creatividad, pero los brunsli tradicionales tienen forma de flor. También se distinguen por el azúcar del que van recubiertos...

Si os portáis bien, os traeré otro día la receta de los "Weissli", o brunsli blancos!

Este fin de semana estoy en Suiza celebrando San Nicolás y conociendo a mi ahijado: el tercero!!!

Os mando besos desde Friburgo!

6 de diciembre de 2013

Galletas de té Earl Grey


Calendario de Adviento 2013, día 6

Cuando después de 23 años viviendo en Suiza, me trasladé a Alicante, me fascinó la cantidad de cafés que hay en España. Yo conocía el espresso, el café, y el café con leche. Como mucho el cappuccino. Y cuando iba a alguna cafetería en España, me quedaba ojiplática cuando oía:
- ponme un descafeinado de máquina
- yo de sobre con leche desnatadada
- para mí un bombón
- una leche manchada con leche de soja
- yo un sólo con vaso de hielo
- a mí ponme un cortado con leche del tiempo
- un americano con sacarina
- que sea un café con leche largo de café en vaso
- yo un carajillo

Luego yo me pedía un café con leche, así, un café con leche normal y corriente, y todo el mundo se me quedaba mirando con cara de pensar "qué chica más rara". Así que para integrarme, me aficioné al "café con leche corto de café": ¡¡y me convertí en una española de verdad!!

Claro luego me vine a Bruselas y la primera vez que pedí mi "café con leche corto de café" me miraron con cara de: ni lo sueñes. Y volví a ser una europea del montón...

Dicho ésto, en realidad yo no soy cafetera. Algunos días desayuno con café con leche (corto de café), pero lo que bebo en cantidades industriales es té. Tengo varias clases de té, según el momento del día, tengo mis marcas peferidas, y tengo mi hervidor en la oficina para hacerme tés durante el día. Es lo que tiene haber nacido en Suiza... Claro, en España no me atrevía a confesar este vicio porque el té es oficialmente "la bebida de los enfermos".

Os dejo, que me voy a tomar estas galletitas de Earl Grey acompañadas de... un café con leche corto de café con leche desnatada y en vaso. Olé.

5 de diciembre de 2013

Cookies de chocolate y plátano



Calendario de Adviento 2013, día 5

Si hay un terreno en el que los ingleses se comen con patatas a los americanos, es el de los chefs televisivos famosos. Jamie Oliver, Nigella Lawson y Gordon Ramsay son mundialmente conocidos, mientras que la mayoría de los europeos no podrían nombrar a chefs famosillos americanos. Quizá Julia Child, por la película con Meryl Streep? Pero ya no está en activo (porque murió, pobre).
Hoy quiero romper una lanza en favor de Martha Stewart. La gran Martha Stewart. Está claro que no tiene el carisma de Jamie, ni es tan atractiva como Nigella, ni tan polémica como Gordon. Es la típica ama de casa americana de sonrisa perenne que hemos visto en tropecientas películas. Lleva el mismo corte de pelo desde 1990. Podría ser un poco repelente, pero yo me declaro "fans". En concreto de su página web. Sus recetas están bien explicadas, son bastante sencillas, pero siempre efectivas. Nunca me ha salido mal o regular una receta de Martha Stewart. 
Y para muestra un botón: ésta es su receta de Chocolate Chip Cookies, que es la que suelo utilizar. En esta ocasión le puse menos chocolate y le añadí chips de plátano que me habían sobrado cuando hice las barritas shortbread banoffee. ¡Deliciosas!

4 de diciembre de 2013

Galletas de encaje (lace cookies) a la naranja


Calendario de Adviento, día 4.


Aquí seguimos galleteando, que es gerundio. Hoy os traigo unas galletas poco aptas a hacer con niños, como veréis en la receta. No son muy lúdicas, qué se le va a hacer. Y a pesar de que Martha Stewart diga que se conservan entre hojas de papel vegetal en un recipiente cerrado hasta dos días, mi experiencia es que hay que comérselas en el día porque se ponen chiclosas. Pero a lo mejor es que tanto Alicante como Bruselas tienen un clima muy húmedo, y ella vive en Colorado o Minnesota. Podría ser.
Parece que quiero desanimaros, no puede ser! Venga, ahora lo bueno: lleva 5 minutos pesar los ingredientes, 5 minutos hacerlas y necesitan 5 minutos de horno. En 15 minutos (si no os importa quemaros) o 20 minutos (si os importa), tenéis unas galletas de-li-cio-sas para compartir. Otra cosa que para mí es muy importante, es que tienen un olor... indescriptible.

Un apunte lingüístico (soy filóloga, me tiene que salir por algún sitio). En inglés se habla de "lace cookies" y de "doily cookies", que son con dibujos que recuerdan los tapetes de ganchillo, generalmente hechos con fondant o glasa real. Como imagino que "galletas tapete" no quedaba muy comercial, en España se usa la expresión "galletas de encaje" para las "doily cookies", aunque teóricamente las galletas de encaje deberían ser las "lace cookies". ¿Me explico? No. Bueno, que si ponéis "galletas de encaje" en Google imágenes, os saldrá algo (muy bonito) que no tiene nada que ver con ésto, pero antes de llamarme impostora, buscad "lace cookies" y os saldrán fotos de galletas como éstas, pero no tan buenas, claro, porque éstas están hechas con mucho amor!!!


3 de diciembre de 2013

Galletas de almendra



Calendario de Adviento 2013, día 3

Os comentaba cuando anuncié mi calendario de adviento "galletero" que hay algunas recetas que repito desde hace años y otras que me sirven para innovar. Ésta es de las que no faltan cada año desde hace lo menos veinte!! Son mis preferidas. Son delicadas sin ser historiadas, se hacen rápido pero son bonitas, y tienen justo el sabor que se espera de una galleta de almendra. No son pesadas como los clásicos almendrados y no son demasiado crujientes: son perfectas. De verdad. Probadlas y me daréis la razón.

Podéis usar cortadores, por supuesto, pero yo me he acostumbrado a hacerlas así y me gusta como quedan. Esta receta da para muchas, pero están tan buenas que os alegrará tenerlas en una cajita en la cocina para ofrecer a vuestros familiares y acompañar todos los cafés de las fiestas navideñas!!!

2 de diciembre de 2013

Coquitos a la compota de manzana



Calendario de Adviento 2013, día 2

¡Los preferidos de mi amiga Carmen y su marido Paul!

La receta es de Christophe Felder, otro famoso chef pastelero francés, no tan guaperas como Christophe Michalak, pero autor de la biblia que todo fan de repostería debe tener: Repostería (Gastronomia)
A mí me la regalaron para mi cumpleaños hace un par de años, y os recomiendo que se lo pidáis a los Reyes!!

1 de diciembre de 2013

Galletas de avellana



Apto para: Calendario de Adviento 2013, día 1

Consejos y trucos para unas galletas perfectas...

… o, parafraseando a Woody Allen: 
Todo lo que siempre quiso saber sobre las galletas y nunca se atrevió a preguntar

Preparación de la masa:

> Antes de nada, es importante leer bien la receta! Las masas suelen tener tiempos de reposo o enfriado y las galletas también, así que hay que ser previsor.

> Las masas de galletas no son delicadas y no requieren cuidados especiales. Se puede usar robot o batidora, pero también las podéis hacer a mano, especialmente si las hacéis con niños! La gracia está en que disfruten mezclando y amasando y poniéndose de harina hasta las pestañas.

> Se puede envolver la masa en papel film para enfriarla, pero mi truco es meterla en una bolsa de congelar. Así es facilísimo aplastarla y meterla en la nevera.

> Idealmente, conviene trabajar con dos placas, o placa y rejilla, o si os metéis en los líos que me meto yo: pedir prestadas a vuestra vecina o a algún familiar otra placa y otra rejilla!! 

Confección de las galletas

> Hay que tener en cuenta que siempre hay una placa en el horno y otra en la que estamos colocando galletas, sin contar con la rejilla donde estén las galletas enfriando y el trozo de mesa o encimera en la que estemos estirando la masa y cortando las galletas. Mi consejo es: haced sitio!!! Mi cocina es minúscula y me apaño, así que no hay excusas. 

> Tened listas las placas con papel vegetal, que se podrá utilizar varias veces. 

> No dudéis en añadir toda la harina que sea necesaria para que la masa esté elástica y sea fácil de manejar.

> Igualmente, hay que estar espolvoreando de harina el rodillo y la encimera sin miedo para que no se peguen, aunque ya veréis que hay masas más pegajosas que otras.

> Viene bien tener a mano una pequeña espátula para levantar las galletas y llevarlas a la placa.

> Las galletas con más materia grasa se dejan 15 minutos en la nevera antes de meterlas en el horno. De esta manera conservan mejor la forma una vez horneadas.

> Al sacarlas del horno, lo mejor es esperar 3 o 4 minutos y poner las galletas encima de una rejilla para enfriarlas.

Conservación:

> Las claras y yemas sobrantes se pueden congelar perfectamente. Basta con meterlas en un tupper y apuntar el número de claras o yemas que hemos guardado. Se conservan unos tres meses. Antes de utilizarlas, se descongelan en la nevera.

> Las galletas se conservan en cajas metálicas. En España, yo las compraba en la tienda de artículos de hogar "casa" y también las había en los chinos (más baratas, pero más feas). Nunca encontré cajas con motivos navideños, pero a lo mejor no busqué lo suficiente! En los países con mucha tradición "galletera", como Suiza, se encuentran en cualquier supermercado, de varios tamaños y diseños: yo hago reservas cuando puedo!

> Las galletas hechas con clara de huevo (como los coquitos) se conservan mejor en la nevera, en recipientes entreabiertos.

> Se recomienda separar los diferentes tipos de galletas para que no se mezclen los aromas. 

> Las galletas aguantan muchísimo tiempo sin estropearse ni endurecer: pero estarán tan buenas que seguro que os las comeréis antes!

___________


Si tenéis alguna duda o pregunta, no dudéis en ponerla en los comentarios!

Reto navideño de Pastélite: ¡un calendario de adviento de recetas de galletas!

¡Ya empezó diciembre!





Mis recuerdos de infancia relacionados con la Navidad están inevitablemente ligados a la confección de galletas. Tan importante como poner el árbol o el Belén, tan importante como adornar la casa o mandar las tarjetas felicitando la Navidad (sí, hablo de la era pre-whatsapp), tan importante o más que todo esto, era el fin de semana que dedicábamos a hacer las galletas de Navidad.

Todos los países (cristianos, obviamente) tienen sus dulces tradicionales de Navidad, Y como sabréis, hay muchos países donde es tradición hacer galletas que se comen durante las fiestas, pero que también se regalan a vecinos, amigos y familiares. En Suiza se encuentran cajas con motivos navideños y sobres de celofán en todas partes, y creo que no hay familia que no haga sus galletas y las regale.

Me parece una tradición preciosa, y para mí representa toda la armonía de mi infancia. Recuerdo cómo desde bien pequeña, esperaba el fin de semana dedicado a las galletas. Mi madre llenaba la mesa del comedor con todos los rodillos, cortadores y cajas, poníamos villancicos, y me "preparaba". Me hacía una coleta para que el pelo no me molestara, me cubría entera con un delantal bien atado, me lavaba cuidadosamente las manos… y empezaba la diversión! Salvo el horno, del que se ocupaba ella, yo participaba en todo el proceso con verdadera devoción. Siempre he sido muy táctil, así que disfrutaba tocándolo todo, sentir que estaba pegajoso, amasar, ver cómo la masa iba tomando forma, hacerla una bola y luego un rulo, y luego darle palmadas, y volver a hacer una bola, pasar el rodillo mil veces, elegir cada cortador, colocar cada galleta, que si no eras cuidadoso se deformaba, pintarla con huevo sintiéndote Velázquez, y luego extasiarse con esos corazones, estrellas y lunas recién salidos del horno que nunca eran perfectos, pero que olían muy bien. 
Cuando hacíamos la maleta para pasar la Navidad en España, metíamos mis galletas junto con los regalos y el chocolate suizo. Mi familia las admiraba y luego las degustaba a golpe de "hmmmmmm" y "guauuuuuu"!!!


Probablemente nació ahí mi pasión por la repostería. Mi abuela, mi madre, mi tía, todas eran grandes cocineras, pero lo que arrancaba más gritos de entusiasmo eran las galletas, que no se parecían a nada de lo que había entonces en España, y les parecían lo más fino y delicado del mundo. Poco a poco, según me fui haciendo mayor, fuimos probando recetas nuevas, siempre conservando algunos clásicos. Cuando me entró la "fiebre repostera", hace ya unos años, mi taller de galletas navideñas se ha convertido en un asunto de varios fines de semana. Pruebo recetas, decido cuáles irán directas al fuego de la chimenea y cuáles repetirán al año que viene, hago por lo menos diez clases diferentes, y regalo cada vez a más gente, con lo que en las semanas anteriores a la Navidad estoy más atareada que Papá Noel preparando sus regalos. 

Diciembre siempre es un mes muy cargado, pero este año, por varios motivos personales y profesionales, para mí lo va a ser más aún. A pesar de ello (y porque me encanta meterme en líos), he decidido auto-imponerme un reto: convertir el blog en un calendario de adviento de recetas de galletas. Sí, lo que oís: cada día de diciembre, hasta el 24, publicaré la receta de una galleta. 

Me encantaría que esto fuera participativo, que eso es el espíritu navideño! Así que si queréis mandarme fotos de vuestras creaciones para que vea cómo os han salido mis recetas, me las podéis mandar por email a pastelite.blog(arroba)gmail.com y las publicaré en una entrada especial del blog para Navidad.

Hoy, día 1 de diciembre, empezaré con una entrada de consejos y trucos que os servirán para todas las recetas, y luego publicaré la primera receta.

¿Estáis listos? ¡Vamos allá!


25 de noviembre de 2013

Financier de fresa y pistacho "à la Michalak"


Christophe Michalak es un chef pastelero francés. También es un guaperas. Las revistas se lo rifan para hacerle reportajes con fotos en blanco y negro donde levanta la ceja y pone cara de "estoy tremendo pero es sin querer". Sale en varios programas de televisión donde demuestra que además de guaperas y talentoso, es joven y guay, calificando los postres de "bombe atomique!!" o de "dynamite!!". Ha abierto recientemente una tienda en París, con un diseño muy cool, donde usan (y abusan) de la K de MichalaK. Los postres se llaman: Kosmik, Fantastik, Truk, Klakette... Le sigo en Facebook, y debo decir que me decepciona un poco su oferta, que se limita a variaciones de la tarta Fantastik y de las Kosmik... variaciones infinitas, eso sí!

Si después de esta introducción os cae un poco mal, voy a remediarlo: es un tío simpático, lleno de energía y entusiasmo, y con un talento impresionante. Con "sólo" 40 años, es el Chef Pastelero del restaurante de tres estrellas Michelín del Hotel Plaza Athénée de París. Tiene una creatividad desmedida, y verlo en acción en televisión me deja con la boca abierta, porque inventa combinaciones increíbles, reinventa los clásicos modernizándolos sorprendentemente, le ves trabajar los ingredientes y dominar las técnicas con tanta naturalidad que parece que todo lo que hace es fácil. Y los resultados son siempre apabullantes. 

17 de noviembre de 2013

Tarta fina de manzana


A mi madre le encantan las tartas de manzana, y hace unas semanas me preguntó cómo hacer una que fuera ligera y supiera sólo a manzana. Ha probado poniendo las manzanas sin más encima del hojaldre, pero queda muy seca, y añadiéndole una base de crema pastelera o similar, queda muy pesada. Un día se me ocurrió decirle que probara añadiéndole sólo compota de manzana y le encantó. Le gustó tanto, que pensé que debía probarla yo también! Confirmo que es justo lo que buscábamos: una tarta muy fina, muy ligera, y muy "manzanera".

Hoy: ¡la tarta preferida de mi Mami!

10 de noviembre de 2013

Bizcocho "quatre-quarts" de limón


Oda al bizcocho

No es tan cuqui como un cupcake, ni tan espectacular como una tarta, ni tan popular como ciertos postres… pero yo me declaro fan de los bizcochos. Un molde, unos ingredientes básicos, un mínimo esfuerzo y consigues que tu casa huela a gloria y que tu familia se reúna alrededor de ese bizcocho con un té, un café, o un chocolate caliente para los niños. Nada que compres en ninguna pastelería (por no hablar de los supermercados) puede medirse con la calidad y la calidez de un bizcocho casero recién hecho.

Según los países, su nombre cambia, pero lo llamemos cake, queque, panqué, bizcochuelo, o bizcocho, los orígenes de este dulce se remontan a la Roma antigua. Los Romanos añadían mantequilla, huevos y miel a las masas de pan para hacer tartas que se servían en cumpleaños… dicho por el mismísimo Ovidio!

El bizcocho que os traigo hoy es lo que en francés se llama un "quatre-quarts", porque lleva los cuatro ingredientes básicos (harina, huevos, mantequilla y azúcar) en la misma proporción (un cuarto de quilo). Los americanos lo llaman "pound cake", por llevar una libra de cada ingrediente: sólo apto para familias multitudinarias. Esta receta de base se puede aromatizar con extracto de vainilla o de almendra, ralladura de limón o naranja, se le pueden añadir frutos secos, pasas, chocolate… Vía libre para ser creativos, porque es casi imposible que os salga mal.

Esta receta de quatre-quarts de limón es de Betty Bossi, uno de mis ídolos culinarios de la que os hablaré en otra ocasión. Lo que hace que este bizcocho sea tan especial, es que se baña con zumo de limón recién salido del horno. Es un bizcocho húmedo, perfectamente equilibrado en acidez y azúcar. Y es el preferido de mi amiga Asta.

(Los comentarios son más que bienvenidos… ¡no seáis tímidos!)

3 de noviembre de 2013

Tarta de pera y quark


Hace más de una semana que no publico nada, y es que los últimos días han sido una locura. El miércoles pasado fue mi último día en el que ha sido mi trabajo durante año y medio, y eso ha implicado muchas horas en la oficina para dejarlo todo cerrado, y muchas horas en la cocina para que mi celebración de despedida fuera digna de este blog, con cupcakes, galletas, bizcochos, tartaletas y chocolatinas de todo tipo. Me ha dado pena dejar a mis compañeros, algunos también amigos, pero empiezo con ilusión mi nuevo trabajo mañana!! No he preparado ningún dulce para llevar a mis nuevos compañeros, pero no tardaré en hacerlo…

También he recibido dos visitas: una fugaz, pero siempre bienvenida, de mi amiga Michelle y otra más larga de mi tía (y madrina) Julia. Mi tía ha venido a verme para celebrar su cumpleaños aquí conmigo y hemos pasado unos días geniales, hablando y riéndonos mucho, visitando las Ardenas, comiendo caza… y la tarta de pera y quark que traigo hoy al blog!

Por si esto fuera poco, una de mis mejores amigas, Muriel, ha tenido un precioso niño el día 29. Muriel, Anne y yo somos amigas desde hace casi 20 años, y esperábamos la llegada de este bebé con impaciencia e ilusión. No veo la hora de que se recuperen del todo y salgan del hospital para coger un avión a Suiza y conocer a Antoine.

Trabajo nuevo, cumpleaños de mi tía, nacimiento de mi "sobrino"… ¡Muchos motivos para celebrar! Y no hay celebración sin tarta. La de hoy está inspirada en mis recuerdos de infancia, de la pastelería Beeler de Berna, que hacía la mejor tarta St Honoré que he comido nunca y una tarta de pera y quark que de niña me encantaba, porque era fresca y ligera. He tratado de recrearla, y me ha salido muy parecida. ¡Os animo a que la probéis!

24 de octubre de 2013

Cucuruchos de frambuesa y mascarpone


Para que no digáis: hoy toca un postre sin pasado histórico, sin orígenes misteriosos ni, cosa más extraordinaria aún, nombre extranjero. Pero no os acostumbréis que esto no va a ser la tónica habitual... ¡Volveremos enseguida a las andadas!
Por cierto: si alguien quiere fustigarme por no haber hecho yo misma la masa de hojaldre, adelante. Es merecido. Comprar algo hecho es indigno de este blog!! La verdad es que nunca me he atrevido aun con el hojaldre, pero lo haré más pronto que tarde, os lo aseguro. El miedo a morir quemada en el infierno de los reposteros por cometer semejante tropelía apenas me deja conciliar el sueño por las noches.

20 de octubre de 2013

Florentinos


Este fin de semana he necesitado terapia de shock repostera después de una semana dura en la oficina por la enorme cantidad trabajo. Buscaba algo de cierta dificultad que exigiera concentración (y por lo tanto desconexión total!) y para eso, nada mejor que los choux!!! Me han quedado riquísimos pero necesitaré unos días para elegir las fotos (he hecho cientos) y para traducir y escribir las recetas, así que os pido un poquito de paciencia...

Mientras tanto, os propongo una receta sencillita con pasado histórico. No era mi intención convertir este blog en una Historia de la Repostería, pero últimamente me ha dado por ahí! Así que hoy: Florentinos. ¿Estáis pensando que son dulces típicos de Florencia, como su nombre indica? ¡Pues no! Es lo que dicen la mayoría de los blogs y recetarios, pero tras mucho "googlear" y sabiendo que las galletas típicas de la Toscana son los "cantucci" (que no tienen nada que ver) y que la base de los Florentinos es un roux, técnica culinaria francesa donde las haya, me parece más plausible la versión más desconocida. Que los Florentinos fueron inventados por un cocinero francés (bien sûr!) de Versalles con ocasión de la visita de los Médici, en los tiempos en los que Catalina de Médici era reine consorte en Francia. Dicho de otra manera: una chuchería para endulzar la visita de los suegros.

Hay miles de variantes de esta receta: se puede hacer con fruta confitada, varios tipos de frutos secos, una base de chocolate, diferentes grosores... A mí me encanta esta versión: ligera y sin que nada distraiga de la almendra!

16 de octubre de 2013

"Oeufs à la neige", o islas flotantes en jaula de caramelo


Este postre es un clásico de la repostería francesa. Ligero y delicado, es el final perfecto para una comida o cena un poco demasiado copiosa... ¿Navidades tal vez?
Originalmente, los "oeufs à la neige" se servían sobre crema inglesa acompañados de caramelo, mientras que las "îles flottantes" iban sobre una base de bizcocho, aunque hoy en día se usan ambos nombres indistintamente. Al español sólo ha trascendido el nombre de islas flotantes.
¿Por qué se llaman así? Porque los merengues, pochados, son tan ligeros que flotan encima de la crema inglesa. En esta receta, les añado "jaulas" de caramelo, que no sólo  añaden sofisticación al postre, sino que le aportan crujiente... y eso lo convierte en algo absolutamente divino!!!

14 de octubre de 2013

Tarta Sacher con frambuesas


¡Otro postre histórico para hoy! Después de la Pavlova, le toca el turno a la tarta Sacher, la más emblemática de Viena. La inventó en 1932 un aprendiz repostero de 16 años, Franz Sacher. Años más tarde, su hijo Eduard siguió sus pasos, trabajando como repostero en la pastelería Demel, donde perfeccionó la receta de su padre y la convirtió en la más popular de Viena. Unos años más tarde, fundó el hotel Sacher, donde por supuesto esta tarta era la estrella.
La historia posterior es bastante intrincada, con quiebra del hotel y vuelta a Demel incluidas. Y sobre todo con una amarga disputa legal entre el hotel Sacher y la pastelería Demel por la marca "Original Sacher Torte" y los derechos de distribución de la celebérrima tarta. La pelea se saldó con un acuerdo y dos variantes de la tarta: la "Original Sacher Torte" del hotel Sacher lleva una capa de mermelada en el centro, mientras que en la "Eduard Sacher Torte", que se vende en la pastelería Demel, la mermelada cubre el bizcocho, debajo del glaseado.

Hace mucho tiempo estuve en Viena y probé la "Original", que sirven con nata montada. Sinceramente no me entusiasmó: demasiado dulce para mí que no soy golosa. Tenía curiosidad por hacer la receta, pero me permití una licencia: cambié la mermelada de albaricoque (tan dulce) por un coulis de frambuesa (con poco azúcar) para equilibrar con su acidez una tarta tan fuerte en chocolate. El resultado, francamente espectacular.

13 de octubre de 2013

Mini Pavlovas con frutos del bosque


La Pavlova es un postre a base de merengue creado en honor a la bailarina rusa Anna Pavlova durante su gira por Australia y Nueva Zelanda en los años 20. También es uno de mis postres preferidos. Es delicado, fresco y perfectamente equilibrado: la combinación del crujiente y la ligereza del merengue con la suavidad y dulzura de la chantillí y el cuerpo y acidez de la fruta es simplemente irresistible.

Además, es ideal para cuando se reciben visitas, porque se pueden hacer los merengues el día anterior, montar la nata unas horas antes y emplatar el postre en el momento. Los frutos del bosque funcionan especialmente bien, pero también se pueden usar, fresas, granadas o cualquier otra fruta que os parezca adecuada. Igualmente, además de nata montada tradicional, se puede hacer con mascarpone (como en mi receta de Forêt-Noire con frambuesas) o añadiendo cuatro o cinco frambuesas trituradas a la nata para darle color.


12 de octubre de 2013

Rote Grütze (de la abuela de Lars) con crema inglesa


Esta receta típica del norte de Alemania se la dedico a mi amigo Lars y a su abuela Renate. 
En apariencia, Larsito y yo somos muy diferentes: él mide casi dos metros y yo... bueno, bastante menos. A él le encantan los deportes de riesgo y aventura, y yo prefiero evitar los sitios donde no pueda ir con tacones. Pero también somos parecidos: los dos somos muy sociables (él más que yo) y de risa fácil (yo más que el). 
Cuando me vine a vivir a Bruselas, no hacía demasiado tiempo que éramos amigos, y sin embargo supe que continuaría nuestra amistad. ¡No me equivoqué! Nunca pasan muchos días sin que nos mandemos algún artículo por email, o un mensaje con algún cotilleo, o una foto de algo curioso (con cierta predilección por los baños japoneses). Salvo cuando está metido en temas de gran alcance, como ayudar a niños en Nepal o presentarle su novia a sus padres, Larsito siempre está. Es el caballero prusiano con el que hablar de ópera, el hermano mayor que se ofrece a partirle la cara a quien me haga daño, y el filósofo con quien debatir sobre el sentido de la vida.
Hace unos días le mandé un mail preguntándole por el "Rote Grütze". Me contestó que era su postre preferido y de inmediato llamó a su abuela para pedirle la receta, que me transmitió en "aleñol" para que la publicara en este blog. Hier ist es!

7 de octubre de 2013

Barritas shortbread & banoffee


¿Es lunes? ¿Has tenido un mal día? ¿Te has descubierto una cana? ¿Tu dulce bebé ha aprendido a chillar? ¿Has escrito algo en un grupo whatsapp y todo el mundo ha pasado de ti? ¿Has soñado con tu ex? ¿Has ido a una entrevista de trabajo con perejil entre los dientes? ¿Tu gato se siente Tarzán balanceándose en tus cortinas?
Yo sé lo que necesitas: CALORÍAS. Y aquí estoy yo para ayudarte con una receta que lleva azúcar - mantequilla - harina - plátano - más mantequilla - leche condensada - más azúcar - chocolate. Una auténtica bomba. Pero es crujiente y blandito, dulce y reconfortante, y te garantizo que te reconciliará con el mundo.

1001 libros de cocina

Este fin de semana ha sido el Book Festival en Bruselas. Decir que llevaba esperándolo desde que terminó el del año pasado, sería exagerar... pero no demasiado! No es una feria del libro, es un "festival" de libros nuevos, rebajadísimos, a veces hasta el 90%. Lo hacen en una de las naves de Brussels Expo (el recinto ferial de aquí) que llenan con mesas kilométricas de libros y más libros: un paraíso para una devoradora de libros como yo. Por suerte (para mi VISA) o por desgracia (para mis necesidades), los organizadores son holandeses, luego la mayoría de los libros son en neerlandés. Aún así, hay muchísimos libros en inglés. Las novelas en inglés tienen su propio espacio, pero los libros de cocina, por ejemplo, están mezclados. ¿Por qué? Pues porque la inmensa mayoría de holandeses hablan inglés. Y para los intrusos como yo, pues toca ir abriendo y mirando, porque a menudo la portada ("Pizza", "Cookies") no indica el idioma... No me quejo: pasé el viernes horas husmeando y disfrutando ahí. Compré varias novelas y libros de cocina muy, muy interesantes. 

También había un compendio de los peores recetarios del mundo, que no son exclusividad de esta feria, sino que se encuentran en cualquier sitio. Dejando de lado los que tienen siete recetas por página donde no sabes ni qué foto corresponde a qué receta, fotos que te quitan el apetito o la típica calabaza llena de sopa en portada, éstos fueron mis descubrimientos:

6 de octubre de 2013

Bizcochitos de pera y caramelo


Algunos seguidores del blog me han pedido una receta menos complicada que las que he publicado hasta ahora. El público manda, así que yo encantada de complacer a mis lectores! Aquí tenéis una receta muy fácil que no requiere ningún conocimiento de repostería. Estos bizcochitos no sólo son sencillos y rápidos de hacer, también son esponjosos, suaves y deliciosos... Perfectos para acompañar el té o café de la tarde!

3 de octubre de 2013

Caramel au beurre salé


Sí, podría llamarlo "caramelo de mantequilla salada", pero como es una especialidad de Bretaña, me vais a perdonar que lo diga en francés. El "caramel au beurre salé", para los que no lo hayáis probado, tiene una textura muy parecida al dulce de leche, y un sabor delicioso y particular: dulce con un leve toque de sal. Se puede usar para untar pan, brioches, y en una multitud de recetas que ya os iré proponiendo...

1 de octubre de 2013

Very Important Cookies


Cuando Pastélite repartía sus productos por Alicante, el 95% de los pedidos eran de cupcakes y cake pops. Sin embargo, estos cookies eran la joya de la corona de Pastélite, pero joya secreta, porque casi nadie los conocía. Como todo lo especial, era inhabitual: sólo unos iniciados sabían lo extraordinariamente buenos que eran. Crujientes por fuera y con una textura de mousse en su interior, son la exquisitez hecha cookie.

El pasado de Pastélite

Las personas más interesantes tienen pasado. Pastélite también lo tiene. Para los que habéis husmeado las fotos de nuestro Facebook y para los que os habéis preguntado de dónde había sacado este logo tan bonito, ésta es la historia de Pastélite.


28 de septiembre de 2013

Forêt-Noire con frambuesas



La Forêt-Noire, que en alemán tiene el bonito nombre de Schwarzwälder Kirschtorte, es una tarta que me recuerda a mi infancia, porque es muy popular en Suiza. A pesar de resultar imponente, es bastante ligera. Se rellena con guindas, que no me gustan, así que la primera vez que la hice, cambié las guindas por frambuesas. Me gustó mucho la acidez que le dan. Mi otro aporte es que en vez de usar la chantillí tradicional, uso mi súper receta de chantillí con mascarpone, que tiene mucho más cuerpo y, a mi gusto, es más rica y menos empalagosa.

¡Bienvenidos a mi blog!


Me llamo María. Éste es mi primer blog y pensar que lo que escriba pueda ser leído por cualquiera me parece tan fascinante como aterrador. Así que voy a imaginar que estoy aquí, con mi taza de té entre las manos, rodeada de mi familia y mis amigos. Y quizá de algún curioso. Por cierto, ¿alguien quiere un té? ¿Café? ¿Una galletita tal vez?

Porque este blog trata de eso: de galletas. Y de tartas. Y de cupcakes. Y de postres. Y de todo lo que esté relacionado de lejos o de cerca con la repostería. Publicaré recetas dulces, alguna salada, y también contaré historias o anécdotas, según la inspiración del momento! Creo que pronto será obvio que me gusta mucho escribir, y que me encanta cocinar. La única pregunta que me hago es: ¿cómo no se me ocurrió antes juntar mis dos aficiones en un blog?

La repostería es para mí una pasión y un hobby, con todas sus consecuencias: la acumulación de recetas, utensilios y moldes en mi casa empieza a ser preocupante. Mientras no invada el piso de la vecina, todo bajo control. Dejando de lado la parte material, lo que me fascina es lo que se puede hacer con elementos tan básicos como el azúcar, los huevos o la harina. Me encanta que mezclando, batiendo, fundiendo o amasando los ingredientes de la manera adecuada se consigan resultados tan diferentes y tan interesantes. Quizá sea porque he sido profesora, pero me gusta sacar lo mejor de cada uno. Con un huevo se puede hacer una tortilla francesa sosa... o un soufflé espectacular!

Soy española, me crié y estudié en Suiza, y en la actualidad vivo en Bruselas. La gente me considera mucho más española que suiza, pero en mí hay también cierto pragmatismo suizo. Se trata de coger lo mejor de cada casa, no? Aplicado a la repostería, significa que me gusta la precisión, el orden, la concentración y las técnicas que se requieren: sin eso, nada sale bien. Hace falta cabeza. Pero para que lo que hagas guste y emocione y deje huella, tienes que añadirle creatividad, trabajar los sabores, las texturas, la presentación. Y eso es intuitivo. Es corazón.

No encontraréis en este blog ni recetas de natillas servidas en un bol con una temblorosa galleta María, ni tartas cursis decoradas con un zoológico entero de pasta de azúcar. Creo en una cocina honesta, sin aromas artificiales ni trampas. Creo en la calidad: nunca uso margarina en lugar de mantequilla, ni huevos de tercera categoría. Me gusta que la comida sea apetitosa, que la presentación resulte atractiva sin ser demasiado historiada. Y como no soy nada golosa, procuro que los bizcochos sean esponjosos, las cremas ligeras, las galletas finas. Y por encima de todo, me importa el sabor!

Ahora que las presentaciones están hechas os dejo, que tengo que publicar mi primera receta. Después de todo, lo más bonito de la cocina es poder compartir lo que has cocinado con la gente que quieres. Su interpretación virtual es esto: compartir recetas.

¡Bienvenidos a Pastélite!
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