"Crujiente de speculoos con crema de vainilla y supremas de mandarina pochadas".... o cómo un postre que lleva ingredientes tan básicos (y baratos) como las galletas, la nata y las mandarinas se puede convertir en una exquisitez.
¿Queréis saber cómo? Bueno, venga, os lo diré: mediante una operación de marketing sabiamente orquestada. Necesitaremos dos elementos:
- un nombre largo que tenga por lo menos una palabra extranjera (speculoos), una palabra sonora (crujiente) y una palabra que suene a vocabulario culinario experto (supremas, pochadas).
- una presentación original, quizá un poco dramática, haciendo uso inteligente de una manga pastelera y/o de un plato negro, pizarra o similar.
Y es que hoy en día, amigos míos, hay que saber venderse. Si lanzáis la nata a golpe de cuchara sobre un plato descascarillado de la abuela y lo presentáis como "mandarinas con nata y galleta", no triunfaréis. No. Vuestros comensales o familiares os recibirán con un mohín (me encanta esta palabra), y despreciarán vuestra falta de originalidad. Incluso exclamarán con desprecio "mandarinas con nataaaa?!?"
Mientras que si seguís mis consejos, no sólo caerán rendidos ante vuestras increíbles habilidades culinarias, sino que oiréis elogiosos lugares comunes a del tipo "es tan bonito que da pena comérselo", "hay que ver qué mano tienes para los postres", "los platos más ricos se hacen con ingredientes comunes, mira la tortilla de patatas", "mandarinas con nata, ¡qué original!".
¿Qué más me queda por decir? Una cosa: de nada.
Y otra cosa: todos sabemos que en repostería no hay lugar para la aproximación, pero en algunas ocasiones (muy poquitas), se puede improvisar sobre la marcha… La idea de este postre nació con una tontería: mi ahijado Pablo (el mayor) me regaló en Navidad una boquilla St-Honoré, que es una boquilla muy particular que no se encuentra en cualquier sitio. Pablo trabaja en Cash Hôtel, una empresa que surte a los hoteles y restaurantes más lujosos de Suiza en menaje y todo tipo de materiales. Tienen unas vajillas y una cristalerías de ensueño. De ahí que me consiguiera la boquilla (me regaló otras cosas, eh? A ver si pensáis que es un roña). Me entraron tantas ganas de estrenarla que me lancé a hacer este postre con lo que tenía en casa, y no medí nada. Así que la receta viene bien explicada pero las cantidades, la verdad, las he puesto un poco a ojo!
¡Allá vamos!
Consejos:
> Es importante que a la hora de montar los gajos de mandarina ya no estén calientes, o la nata no aguantará!
Ingredientes (para 4):
- 60 g de galletas speculoos (o las que queráis)
- 15 g de mantequilla
- 150 ml de nata para montar
- 1 vaina de vainilla (o vainilla en polvo, o aroma de vainilla)
- aprox. 1 cucharada de azúcar glas (al gusto)
- 2 mandarinas (porque en el proceso de hacer las supremas, algunos gajos morirán)
- 50 ml de agua
- 25 g de azúcar
Elaboración:
Picar las galletas en un robot hasta que sea un polvo grueso.
- Si no tenéis robot, metéis las galletas en trozos dentro de una bolsa de congelar o de bocadillo y le dáis golpes con un rodillo: es muy bueno para liberar los chakras.
Fundir la mantequilla en microondas o en un cazo y mezclarla al polvo de galletas.
Cubrir un plato o bandejita con papel vegetal y colocar los moldes o aros de emplatar. Repartir la mezcla de galletas con mantequilla
- Si no tenéis nada pequeño que sirva, aplastáis la mezcla de galletas hasta formar un rectángulo.
Reservar en la nevera para que endurezca.
Preparar las supremas de mandarina, pelando con mucho cuidado los gajos de mandarina usando un cuchillo fino de punta. Quitarles la piel lateral es fácil, la cosa se complica cuando hay que quitar la piel de la parte exterior… Es cuestión de paciencia, las que se os rompan os las coméis y ya está. La vitamina C es muy sana.
En un cazo pequeño, poner el agua y el azúcar y llevar a ebullición. Dejar hervir un ratito hasta que parezca un sirope y sacar del fuego. Cuando haya enfríado un poquito, añadir las supremas de mandarina y dejarlas mínimo 20 minutos, removiendo con cuidado de vez en cuando.
(los más agudos habrán pillado que las "supremas de mandarina pochadas" no son más que gajos de mandarina en almíbar caseros)
Mientras enfrían, montar la nata (recordad que siempre tiene que estar bien fría) junto con la vainilla. Cuando empiece a espesar, se le añade el azúcar glas (al gusto) y se sigue batiendo hasta que esté firme. Reservar en la nevera.
Para montar, sacar los fondos de galleta de la nevera y quitar los aros o moldes. Si no se han usado, sencillamente se cortan con un buen cuchillo cuatro rectángulos del ancho de un gajo de mandarina.
Con una boquilla, hacer rayas de nata encima de la galleta, entre las cuales colocaremos con cuidado las supremas de mandarina. Si no tenéis boquilla o no queréis manchar la manga pastelera para esto, con dos cucharas podéis formar unas "quenelles" de nata y también quedará muy bien.
Servir y… ¡triunfar!
Pues te has vendido muy pero que muy bien porque yo ya estoy salibando ante este delicioso postre.
ResponderEliminarBesitos
jajajaja gracias Natalia!
Eliminar… se me había olvidado dar las gracias a todos los blogueros que dejaron comentarios en la entrada del Layer Cake de chocolate y fresa en un movimiento sin precedentes de solidaridad ante los desastres culinarios!!! :)
ResponderEliminarEres la pera limonera...jajaja, a partir de ahora intentaré poner en marcha tus consejos porque desde luego, no están faltos de razón, pero claro, lo tuyo no es un cutre-truco, es un truco en condiciones, con clase y garbo, como tú. Por cierto, cuando vengas a recoger tu premio con la Aisha, me traes unas galletitas de éstas, que todavía no las he probado....jajaja. Un besote mi niña. Muy buen post.
ResponderEliminar¡Qué barbaridad! ¡Qué derroche de buen gusto y buen hacer!
ResponderEliminar¡Y cuánta razón tienes, María! A veces pecamos de "simplones" y el Marketing es algo necesario hasta en el día a día... Suerte que te tenemos a ti para darnos clases magistrales ;) Jeje...
¡Bravo, Maestra!
¡Un besote grande!
¡¡¡Hola María!!! ¡¡Eres la reina del marketing!!. Aunque, yo solo, el ver que lleva speculoos, ya lo veo un éxito, porque su sabor es delicioso, así que el postre es de 10. Estos son los mejores postres, los que con cuatro ingredientes, sale una combinación como esta. Besitos.
ResponderEliminarUna combinacion de lo mas apetecible, me gusta muchisimo tu blog y me quedo por aqui, bicos
ResponderEliminarUn plato delicatesen total!!besos
ResponderEliminarJajajajajaja que razón tienes, hay que vender bien lo que se hace, te ha quedado de lujo, nunca se me ocurrió mezclar las galletas con la mandarina....así, que tomo nota
ResponderEliminarBesos
Para que veas lo que se puede hacer con ingredientes sencillos y un gran vocabulario :)
ResponderEliminarTienes más razón que un santo! No es lo mismo decir crujiente, que galletas, y así con todo... aunque el resultado sea exactamente lo mismo.
Me ha encantado!! Y aunque no tengo esa boquilla tan fantástica, pienso probarlo con las que tengo ;)
besos
Madre mía con lo que me gusta a mí el sabor de los speculoos... Se me hace la boca agua María!!!
ResponderEliminarUn besito,
Sandra von Cake
Pues con esos pocos ingredientes te quedó un postre de diez niña, si es que te vendes muy bien, un besazo.
ResponderEliminarVengo a devolverte la visita y me quedo. Espectacular esta receta, no dudes que este fin de semana cae en casa, me encantan los speculoos, las mandarinas y la nata. Impresionante
ResponderEliminarMuchas gracias por visitar mi blog! Que casualidad que vivas en Bélgica también! Yo vivo en Amberes desde hace casi 3 años. Me quedo tambien por tu blog que he visto unas recetas maravillosas y estas con speculoos y mandarinas seguro que las pruebo a la de ya jeje
ResponderEliminarMuchas gracias por visitar mi blog! Que casualidad que vivas en Bélgica también! Yo vivo en Amberes desde hace casi 3 años. Me quedo tambien por tu blog que he visto unas recetas maravillosas y estas con speculoos y mandarinas seguro que las pruebo a la de ya jeje
ResponderEliminarHola guapa! acabo de aterrizar en esta maravilla. Somos dos extranjeras con mucho que enseñar y eso mola mucho :) Me ha gustado tu versión de tosta de mandarina y crema, genial la combinación. Un besote
ResponderEliminar¡Hola María! Te comprendo porque el título lo es todo ¿Como acortar el nombre de esta maravilla de receta? Todo es importante,el sabor de speculoos, la vainilla, la mandarina... es perfecto.
ResponderEliminarBesos.
María,qué ricoooooo!!!se me hace la boca agua!!!Me ha gustado un montón la presentación!!no tardo en prepararlo seguro!!!Besitos
ResponderEliminarCarlos-Chocoboss
se ve espectacular esta receta !! Saludos
ResponderEliminarUyyyy! Con lo que me gustan las especuloos! Me encanta la receta!
ResponderEliminar¡¡¡Hola María!!! No sé si te va el rollo de los premios, pero si te apetece tener uno o dos para tu blog, lo puedes recoger en el mio.
ResponderEliminarhttp://cakesparati.blogspot.com.es/2014/03/premios-liebster-award-y-conoceme.html
Oleeeee!!! que presentación más bonita.
ResponderEliminarSeguro que están para morirse ;)
Besitos
Hasta me apetece fruta con algo,....yo la fruta no la mezclo, pero esto si me lo comía yo
ResponderEliminarUn besete
Luna
La presentación te quedo genial!!
ResponderEliminarUn saludito
Buenas tardes, tiene una pinta buenisima.
ResponderEliminarTengo algo para ti. Espero que te guste.
http://gotasdeazucaryvainilla.blogspot.com.es/2014/03/premios.html
Ostra,ostras ,ostra ,...que no te conocía !! cuanto bueno por ahí ,como me gusta lo que veo ,me he parado aquí porque pienso hacerlo ,me falta la nata ,ahora voyyyy.
ResponderEliminarAhora a tu entrada de hoy , a ver que has hecho.
Nos seguiremos viendo.
Un beso María
Lourdes
Ostra,ostras ,ostra ,...que no te conocía !! cuanto bueno por ahí ,como me gusta lo que veo ,me he parado aquí porque pienso hacerlo ,me falta la nata ,ahora voyyyy.
ResponderEliminarAhora a tu entrada de hoy , a ver que has hecho.
Nos seguiremos viendo.
Un beso María
Lourdes