Calendario de Adviento día 18
Tras el éxito conseguido ayer por la receta de los sablés bretons, hoy toca otra receta con las mismas características, a saber 1) son galletas típicas de otro país, esta vez Escocia y 2) entran fácilmente en la categoría "los he probado y me encantan pero nunca se me habría ocurrido hacerlos". Lo que los diferencia es que mientras los sablés son muy crujientes, los shortbread son blanditos y se derriten en la boca... ¿Necesitáis más argumentos? Pues aquí va el definitivo: ¡son facilísimos de hacer!
Los tradicionales no llevan lavanda, claro. Pero compré flores de lavanda hace un tiempo sin saber muy bien dónde usarlas. Se me ocurrió añadirlas a esta masa y me encantó el resultado.
Y si queréis saber qué más maravillas gustativas puede conseguir el shortbread, podéis echar un vistazo a esta receta!
Consejos:
> Cuidado con la lavanda: un toque suave de lavanda en las galletas es muy delicado, pero si nos pasamos, sabrá a jabón. Jabón del bueno, pero jabón no obstante.
> Si no encontráis flores o esencia de lavanda o queréis ser más clásicos, podéis quitarla de la receta o sustituirla por una cucharadita de extracto de vainilla.
> Si no encontráis flores o esencia de lavanda o queréis ser más clásicos, podéis quitarla de la receta o sustituirla por una cucharadita de extracto de vainilla.
Ingredientes:
- 250 g de mantequilla a temperatura ambiente
- 100 g azúcar
- 300 g de harina
- 75 g de maizena
- 1 1/2 cucharada de flores de lavanda (o 1 cucharadita de esencia de lavanda)
- 75 g de maizena
- 1 1/2 cucharada de flores de lavanda (o 1 cucharadita de esencia de lavanda)
Elaboración:
Batir
la mantequilla con el azúcar. Incorporar harina, maizena y flores de lavanda hasta formar una masa.
Envolver en papel film y enfriar una hora en la nevera.
Precalentar el horno a 180ºC y forrar dos placas con papel vegetal.
Espolvorear bien la encimera con harina y estirar la masa a unos 5mm (aunque más gorditas también quedan muy bien). Cortar en rectángulos de aprox. 7cm x 3cm, pinchar con tenedor y trasladar a las placas.
Hornear durante 15-20 minutos: no deben dorarse demasiado.
Envolver en papel film y enfriar una hora en la nevera.
Precalentar el horno a 180ºC y forrar dos placas con papel vegetal.
Espolvorear bien la encimera con harina y estirar la masa a unos 5mm (aunque más gorditas también quedan muy bien). Cortar en rectángulos de aprox. 7cm x 3cm, pinchar con tenedor y trasladar a las placas.
Hornear durante 15-20 minutos: no deben dorarse demasiado.
Deliciosas y preciosa foto. Un abrazo, Clara.
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