Tartita individual de bizcocho y frambuesas por... ¡¡mi cumpleaños!!

¡¡¡Hoy es mi cumpleaños!!! El del blog no, el mío!!!! Cumplo... taitantos y los llevo estupendamente, qué queréis que os diga.

Cuando leáis esta entrada estaré en Alicante disfrutando de sol, de la playa a la que tanto de menos echo, de mi familia, del sol (¿lo he dicho ya?), de mis gatos, de mis amigos, de la comida española, del sol (no sé si lo he mencionado), en fin... Estaré más feliz que una perdiz, qué más puedo pedir por mi cumpleaños.


Ah, pues ahora que lo mencionáis, sí que hay algo que me gustaría pedir: una Kitchen Aid!!!! Si alguien quiere regalármela, que conste que tengo el color elegido. 
Bueno, venga, por este año os perdono que no me la regaléis, porque en mi mini cocina de Bruselas no me cabe, y la verdad es que me apaño de cine con mi batidora de mano de 20€. También os lo perdono porque mi madre y mi tía me han hecho un REGALAZO por mi cumple. ¿Queréis saber qué es? Cotillas, que sois unos cotillas todos. Pues es un curso con mi ídolo absoluto! No, Jane Austen no, que está muerta. Hablo del grandísimo Paco Torreblanca!!! El sábado día 3 voy a su escuela, la International School of Pastry Arts, que está al ladito de Alicante, a un curso con el mismísimo Paco (a menos que tenga una urgencia "macaronil" en otra parte). Por supuesto voy en plan groupie total, con cámara de fotos incluida. Estoy dispuesta a chillar cuando le vea aparecer, hacerme cincuenta "selfies" con él con el iPhone haciendo la uve de victoria y morritos, gastarme la memoria entera de la cámara de fotos retratándole, ser la típica alumna plasta y pelota del profe y levantar la mano cada dos por tres haciendo preguntas y, cómo no, escribir una entrada especial a mi regreso a Bruselas para contaroslo todo, todito, todo. Bueno, si me dice cómo hacer macarons perfectos sin Kitchen Aid, sin claras pasteurizadas y con un horno que va por libre, me quedaré el secreto y sólo se lo revelaré a mis nietas cuando esté rindiendo mi último suspiro. ¡Lo siento por vosotros!

Y como en casa del herrero, cuchillo de palo, creo que es muy posible que hoy, día de mi cumpleaños, tenga pocas ganas de meterme en la cocina para hacerme a mí misma una súper tarta de cumpleaños de ocho pisos... Pero tampoco voy a comprar una en una panadería, que una tiene principios, hombre.

Así que os propongo una solución intermedia, que es esta tartita individual de bizcocho y frambuesas. Es ideal para un postre, pero también para colocarle una velita para soplar, y lleva dos de mis ingredientes preferidos: el bizcocho y las frambuesas.

Ingredientes:

- unas rebanadas de bizcocho, yo usé el bizcocho de frambuesas que publiqué aquí
- unas frambuesas frescas, aunque podéis usar arándanos, fresas, o la fruta que queráis
- nata para montar y azúcar: yo usé mi receta preferida de chantillí con mascarpone que publiqué aquí

Elaboración:

Cortar con un cortador de galletas o un aro para emplatar círculos en las rebanadas de bizcocho.

Preparar la nata montada con azúcar o la chantillí al mascarpone y ponerla en una manga pastelera con boquilla de estrella ancha. Adornar en espiral el centro del círculo de bizcocho.

Colocar las frambuesas alrededor.

Espolvorear con sprinkles o adornos de azúcar.

Muy atentos a mi Facebook el sábado próximo, donde publicaré los selfies con Paco!

Besos a todos y, como siempre, ¡gracias por leerme!