¿Por qué lo llamáis muffins o cupcakes cuando queréis decir magdalenas? Eso he oído muchas veces... Es que no es lo mismo. Os explico.
Una magdalena se bate mucho, mucho, mucho. Para crear muchas burbujitas en la masa. Vienen de las madeleines francesas, con la diferencia de que los franceses usan mantequilla y los españoles aceite. Acordaos de mi receta madeleines de Sophie Dudemaine. Hay una receta de magdalenas y punto. Pueden variar las cantidades de azúcar o aceite, pero no hay mil tipos de magdalenas...
En un muffin, se mezclan los ingredientes secos y los húmedos sin batirlos, igual que en mi receta de muffins de arándanos (de la que mi amiga Sofía es fan!). Los muffins pueden ser dulces (pepitas de chocolate, frutos del bosque, frutos secos...) o salados (queso, bacon, verduras).
Los cupcakes son muffins o magdalenas (en mis recetas se suele batir la masa) con cobertura de mantequilla, de chocolate o de queso, como visteis en mis recetas de cupcakes de zanahoria esponjosos, mini cupcakes de dulce de leche o cupcakes de aceite de oliva y chocolate. Como veis en los ejemplos que he dado, los cupcakes admiten mil variantes!
Ahora que ya lo sabéis todo, os diré que los cupcakes son súper resultones y el sueño de los golosos, los muffins son rápidos de hacer y permiten ser creativo, pero no hay nada más esponjoso que las magdalenas que os presento hoy...
Una magdalena se bate mucho, mucho, mucho. Para crear muchas burbujitas en la masa. Vienen de las madeleines francesas, con la diferencia de que los franceses usan mantequilla y los españoles aceite. Acordaos de mi receta madeleines de Sophie Dudemaine. Hay una receta de magdalenas y punto. Pueden variar las cantidades de azúcar o aceite, pero no hay mil tipos de magdalenas...
En un muffin, se mezclan los ingredientes secos y los húmedos sin batirlos, igual que en mi receta de muffins de arándanos (de la que mi amiga Sofía es fan!). Los muffins pueden ser dulces (pepitas de chocolate, frutos del bosque, frutos secos...) o salados (queso, bacon, verduras).
Los cupcakes son muffins o magdalenas (en mis recetas se suele batir la masa) con cobertura de mantequilla, de chocolate o de queso, como visteis en mis recetas de cupcakes de zanahoria esponjosos, mini cupcakes de dulce de leche o cupcakes de aceite de oliva y chocolate. Como veis en los ejemplos que he dado, los cupcakes admiten mil variantes!
Ahora que ya lo sabéis todo, os diré que los cupcakes son súper resultones y el sueño de los golosos, los muffins son rápidos de hacer y permiten ser creativo, pero no hay nada más esponjoso que las magdalenas que os presento hoy...
Consejos:
¿Queremos unas magdalenas muy esponjosas y con una costra crujiente?
No es difícil pero hay que seguir bien los siguientes consejos:
> Batir los huevos con el azúcar hasta que tripliquen de volumen. Sed pacientes.
> Añadir el aceite poco a poco en un hilo fino.
> La miel es importante para aportar humedad y el color dorado. También ayuda a su mejor conservación.
> Soy una perezosa para tamizar la harina, pero para las magdalenas siempre lo hago!
> Soy una perezosa para tamizar la harina, pero para las magdalenas siempre lo hago!
> Espolvorear con suficiente azúcar para que se forme una bonita costra.
Además...
> Si el sabor del aceite de oliva os resulta muy fuerte, podéis usar aceite de girasol, o mitad y mitad.
> En lugar de ralladura de limón, se puede aromatizar con esencia de vainilla o de azahar.
> Los tiempos de horno que doy son los que me funcionan con mi horno, pero os recomiendo que vigiléis y adaptéis, como siempre.
> Las magdalenas se conservan varios días en bolsas de congelación cerradas herméticamente o tuppers. También se pueden congelar perfectamente!
Ingredientes (para 12 magdalenas):
- 2 huevos
- 130 g de azúcar
- 100 cl de aceite de oliva
- 40 cl de leche
- 1 cucharadita de miel líquida
- 130 g de harina
- 1 cucharadita rasa de levadura en polvo
- 1 pizca de sal
- ralladura de medio limón
Elaboración:
Precalentar el horno a 200º. Preparar los moldes en flaneras (como veis en mis fotos) o en un molde para cupcakes/muffins.
Batir los huevos y el azúcar a alta velocidad (Kitchen Aid 10, si es que tenéis KA) durante 5 minutos hasta que tripliquen de volumen y adquieran un color amarillo pálido.
Mezclar en una jarra medidora la leche, el aceite y la miel. Verter sobre la mezcla anterior en un hilo fino...
Mezclar en un bol la harina, la levadura y la sal y tamizar en dos veces sobre la mezcla de huevos y azúcar.
Añadir la ralladura. Batir suavemente (Kitchen Aid 3) sólo lo necesario para incorporarlo.
Llenar los moldes con la mezcla hasta 3/4 de su capacidad. Espolvorear con azúcar.
Hornear en la parte inferior del horno durante 15 minutos y subir al centro del horno durante 5 minutos más.
Sacar y enfriar sobre rejilla. ¡Deliciosas!
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