Scones exprés

¿No te has levantado nunca un domingo con ganas de un desayuno rico y especial? Algo, a poder ser, rápido de hacer... Porque el sábado se te olvidó preparar algo. O no tuviste tiempo. O no sabías que te levantarías el domingo con antojos. ¿Qué puedes hacer? Vestirte, ir a la panadería, hacer cola y comprar algo de bollería que puede dar el pego, pero no es casera. También puedes fastidiarte y desayunar las habituales tostadas/cereales/galletas. A menos que........

A menos que venga Super Pastélite con sus Mágicos Poderes Reposteriles y te traiga una receta de scones exprés! Cuando digo exprés es: un cuarto de hora para hacerlos, un cuarto de hora en el horno, y a la mesa. No os dará tiempo ni a terminar de poner la mesa y hacer los cafés, y los scones calentitos ya estarán encima de la mesa esperando. Que no me creéis? Os doy mi palabra de repostera! Es más: son súper sencillos de hacer, no necesitan ningún material ni ingrediente especial, y están deliciosos. Sólo me queda decir algo: de nada. 

Bueno, añado algo. ¿Hay en la sala alguien que ha hecho alguna vez scones y le han salido unos pedruscos con los que podría haber roto ventanas e incluso paredes? Si es así, toda mi empatía contigo, querido amigo o querida amiga. I've been there. Hice mis primeros scones hace 5 años y la experiencia fue tan traumática que nunca más me atreví. No sé muy bien cómo ni por qué, pero aquello que salió del horno era tan duro que se me cayó uno al suelo y se partió el azulejo. Bueeeeno, exagero un poco. Pero no mucho. He tardado 5 años en volver a atreverme, pero ha valido la pena, porque esta receta es facilísima y el resultado es genial. 

con mermelada casera de albaricoque, hmmm

Consejos: 

> Lo único importante es no pasarse en los tiempos de horno. La base tiene que estar ligeramente tostada, pero el scone tiene que tener un tono pálido. Si se hacen mucho se quedan duros como piedras.
> Podéis reservar una cucharada de la mezcla de huevo y leche y usarla para pintar los scones antes de meterlos en el horno. Yo lo hice, pero no es imprescindible.
> Si os preguntais por qué en mi placa sólo salen 6 scones, es porque como éramos sólo dos para desayunar, dividí los ingredientes por la mitad.
> Los scones están deliciosos recién horneados, aunque también aguantan de un día para otro. 

Ingredientes (para 12 scones pequeños):

- 250 g de harina
- 2 cucharaditas de levadura en polvo
- 1 cucharada de azúcar
- 1 pizca de sal
- 50 g de mantequila FRÍA en trocitos
- 1 huevo
- 1 dl de agua o leche

Elaboración:

Precalentar el horno a 200ºC.

Poner en un bol la harina, la levadura, el azúcar y la sal y mezclar.

Añadir los trocitos de mantequilla fría:

Trabajar rapidamente con la punta de los dedos (es mejor tener las manos frías) hasta conseguir una textura parecida a la arena. No hay que amasar. En francés a este gesto se le llama "sabler" que es, textualmente, "arenar" o "arenizar".

Batir el huevo con la leche y añadir. Mezclar rapidamente hasta formar una bola. Otra vez lo digo. no hay que amasar. Sólo mezclar lo suficiente para que se forme una bola (que será muy pegajosa).

Espolvorear harina sobre la encimera y darle un par de vueltas con la palma de la mano abierta a la bola de masa sobre la harina, lo justo para que no se pegue. Aplastar (con la mano) hasta que tenga un par de centímetros de espesor.

Cortar círculos usando un vaso o cortador.

Repetir la operación hasta que no quede masa.

Colocar los scones boca abajo sobre una placa de horno cubierta con papel vegetal.

Hornear unos 15 minutos. NO deben tostarse, porque se pondrán duros.

Servir aún tibios con mantequilla y mermelada... casera, por supuesto! :)

hasta la taza es 100 % British