El pasado de Pastélite

Las personas más interesantes tienen pasado. Pastélite también lo tiene. Para los que habéis husmeado las fotos de nuestro Facebook y para los que os habéis preguntado de dónde había sacado este logo tan bonito, ésta es la historia de Pastélite.



En mayo de 2010, hice un viaje a Londres con mis mejores amigas de Suiza, Anne y Muriel. Paseábamos por Notting Hill cuando vimos a mucha gente haciéndose fotos delante de una librería: sí, la de Hugh Grant en la ficción. Lo que a mí me llamó la atención fue otra librería, cruzando la calle: "Books for Cooks". Entré ahí y era la cueva de Ali Baba, un paraíso, un edén! Libros de cocina por todas partes... No sabía ni por dónde empezar. Como había visto en Londres cupcakes en cada esquina, decidí comprar un librito de Australian Women's Weekly (que desde entonces se ha convertido en una de mis editoriales preferidas de libros de cocina). Se llamaba Cupcakes and Cookies. En Harrod's también me di el capricho de comprar algunas cápsulas y adornos para cupcakes.

De vuelta en Alicante, me puse a probar las recetas de cupcakes y a experimentar... Los llevaba a la Oficina para que mis compañeros y amigos opinaran. En aquella (añorada) época, comía todos los miércoles con mis amigas las 'princesas', de las que seguramente hablaré en otra ocasión. Probaban y aprobaban cada semana los cupcakes que yo llevaba para el café. Me animaban a lanzarme a venderlos, pero yo no me lo tomaba muy en serio.

Una de ellas, Diana, me hizo mi primer encargo: dos docenas de cupcakes variados para la fiesta de cumpleaños de un amigo. Se los entregué en tuppers porque no tenía entonces ni cajas adecuadas! El caso es que los cupcakes triunfaron entre los invitados, y llamaron especialmente la atención de dos amigos de Diana, que además de golosos tenían una agencia de publicidad que habían montado hacía poco. Diana me trajo su tarjeta de visita diciéndome: llámalos. Sin ningún compromiso. ¡Son muy buenos!

Los llamé y fui un día a conocerlos. ¿Qué decir de Noël y Juan, los chicos de Gettingbetter? Que además de simpáticos y llenos de entusiasmo y de ideas, son BRILLANTES. Me abrumaron de propuestas y de proyectos... Si hubiera tenido un presupuesto ilimitado, ahora mismo sería más grande que Inditex, no tengo duda. Pero yo ya tenía otro negocio y quería ir paso a paso. Eso hicimos. Me fueron proponiendo nombres, logos, y todas esas cosas tan chulas con nombre guay como el "packaging", el "look and feel", el "branding" y demás. También sometieron a mis pastelitos a un shooting de fotos que ni la agencia Elite. El resultado final fue, y sigue siendo, espectacular. 

Así que lancé Pastélite y fueron entrando los pedidos. Nunca me dediqué exclusivamente a esto, pero me pasé muchos fines de semana haciendo cupcakes que luego repartía por Alicante en mi Polete. Una experiencia divertidísima que nunca olvidaré. Sobre todo en verano, cuando el calor apretaba y yo cruzaba a toda pastilla Alicante con el aire acondicionado a -12ºC para que no se derritiera el frosting!

pedido Pastélite listo para entregar

Después de unos meses, me vi en la encrucijada de ampliar el negocio (opción apoyada fervientemente por Noël y Juan) o dejarlo como estaba. Al final no fue ni lo uno ni lo otro: llegó una llamada de Bruselas. Acepté el puesto que me ofrecieron y me vine aquí, lo que significó renunciar a Pastélite, con todo el dolor de mi corazón. Bueno, mío y de sus fans, que no eran pocos!

Me encanta poder volver a darle hoy una segunda vida a través de este blog. En estos pocos días que llevamos, ha sido muy bonito comprobar cuánta gente se ha alegrado del regreso de Pastélite. ¡Esperemos que sea por mucho tiempo!

 La receta de hoy, sin dudarlo un instante, no podía ser otra que las galletas súper preferidas de Noël... con foto de Juan!