¿Es lunes? ¿Has tenido un mal día? ¿Te has descubierto una cana? ¿Tu dulce bebé ha aprendido a chillar? ¿Has escrito algo en un grupo whatsapp y todo el mundo ha pasado de ti? ¿Has soñado con tu ex? ¿Has ido a una entrevista de trabajo con perejil entre los dientes? ¿Tu gato se siente Tarzán balanceándose en tus cortinas?
Yo sé lo que necesitas: CALORÍAS. Y aquí estoy yo para ayudarte con una receta que lleva azúcar - mantequilla - harina - plátano - más mantequilla - leche condensada - más azúcar - chocolate. Una auténtica bomba. Pero es crujiente y blandito, dulce y reconfortante, y te garantizo que te reconciliará con el mundo.
Yo sé lo que necesitas: CALORÍAS. Y aquí estoy yo para ayudarte con una receta que lleva azúcar - mantequilla - harina - plátano - más mantequilla - leche condensada - más azúcar - chocolate. Una auténtica bomba. Pero es crujiente y blandito, dulce y reconfortante, y te garantizo que te reconciliará con el mundo.
Apto para: sufridores
Consejos:
¡Ninguno! Esta receta no es rápida de hacer, pero es facilísima. Encima del mal día que has tenido, no te voy a aburrir con instrucciones.
Ingredientes:
Para el shortbread:
- 200 g de mantequilla a temperatura ambiente
- 100 g azúcar
- 300 g de harina
Para el banoffee:
- 150 g de mantequilla
- 150 g de azúcar
- 400 g de leche condensada
- 2 cucharadas de miel
- 1 plátano maduro
- 150 g de chips de plátano
Para la ganache:
- 200 g de chocolate para postres
- 125 g de nata
Elaboración:
Precalentar el horno a 180ºC y engrasar un molde rectangular de aprox. 20x30cm.
Batir todos los ingredientes del shortbread hasta formar una masa. Cubrir todo el molde aplastando bien con las manos, pinchar con un tenedor y hornear durante 20-30 minutos hasta que esté dorado y firme.
Mientras tanto, triturar las chips de plátano (o macharlas un poco con un mortero).
En un cazo, poner la mantequilla, el azúcar, la miel, la miel y la leche condensada y remover a fuego lento hasta que se disuelva. Llevar a ebullición y hervir durante unos 10 minutos, removiendo sin parar mientras espesa y coge color. Añadir el plátano triturado un poco antes de sacar del fuego. Por último, incorporar los trocitos de chips de plátano.
Para la ganache, llevar la nata a ebullición en un cacito. Retirar del fuego y añadir el chocolate en trozos. Remover hasta que quede homogéneo.
Verter sobre el banoffee y alisar. Enfriar.
Con un buen cuchillo y bastante cuidado, cortar en barritas. (para mí ésta es la parte más difícil de la receta!)
En un tupper o cubierto con papel plástico, se conserva en la nevera una semana.
Uy, ¡a mí me dijeron que eso se llama toffee shortcakes! Sea como sea, tiene una pinta maravillosa y jamás se me habría ocurrido añadirle plátano, ¡gran idea!
ResponderEliminarUn abrazo