Bolitas de chocolate y caramelo

¡Feliz Año Nuevo! Os deseo salud, salud, y salud. Hace diez meses que el virus apareció en Europa y nos cambió a todos la vida, a algunos de manera más dramática, a otro menos. A todos nos hizo valorar como nunca la salud, que nuestra familia, amigos, allegados estuvieran bien, y nosotros también! Así que espero de todo corazón que los que leéis este blog y todas las personas que queréis estéis sanos, y que así sea durante 2021.

Acabo de ver que empecé este blog en 2013. Fui muy constante al principio, y promocionaba mis publicaciones, con lo cual gané un buen número de seguidores. Últimamente, ya lo sabéis, publico poco, y de manera irregular, y no dedico el tiempo que debería a anunciar en Facebook, por ejemplo, que hay receta nueva. Sin embargo, nunca me olvido del blog, y nunca hago una receta "publicable" en Pastélite sin hacer las correspondientes fotos. También tengo un archivador lleno de recetas pendientes de traducir antes de su publicación (casi todas las recetas que me inspiran son en francés o inglés). Así que Pastélite sigue vivo, aunque no de mucha señales de vida. Y hoy quiero agradecer a todos los que estáis suscritos y recibís un email que os avisa de una nueva publicación. Quiero agradecer a mi familia y amigos que siguen pendientes y se alegran cuando ven una receta nueva que aparece por aquí. ¡Gracias y que tengáis un dulce 2021!

Tartaletas Tatin de endivia y manzana

¿Sabíais que la endivia es un invento belga? Pues sí. Aunque las hojas de achicoria se consumían desde el siglo XVII en Europa, la leyenda dice que fue un campesino de Schaerbeek (ahora una de las comunas de Bruselas) quien, en 1830, ocultó su cosecha de achicoria en un sótano y así, por accidente, descubrió la endivia. No entiendo nada de botánica así que copio lo que dice la Wikipedia: 

"Como cultivo especializado, las endivias se cultivan de una manera muy diferente: en primer lugar se hace el plantel y se llevan al aire libre donde se deja crecer y se aprovechan las raíces; las cuales, llevadas a una cámara subterránea oscura y climatizada, emiten hojas que permanecen completamente blancas. La cosecha se hace separando las hojas de las raíces. Es una técnica desarrollada en Bélgica a partir de 1830."

En 1875, se presentó a la sociedad de horticultura francesa y un par de años más tarde empezaron a llegar los cargamentos de endivias a París. De ahí llegó a los países vecinos, y su popularidad aumentó mucho durante la Primera Guerra Mundial.

En Francia como en Suiza se llama "endive" y fue solo al mudarme a Bruselas que me di cuenta que aquí lo llaman "chicon". Fue también al llegar aquí que me di cuenta de que es un producto nacional, bien belga, y extremadamente popular. Para mí ya lo era antes de vivir en Bélgica: siempre me han gustado las endivias, pero reconozco que desde que vivo aquí mi consumo de endivias ha aumentado una barbaridad! Casi siempre le añado un par de endivias picaditas a mis ensaladas, cuando no me hago ensaladas de endivia, zanahoria y pollo, por ejemplo. También me encantan braseadas, y cómo no, quise probar esta receta en cuanto la vi. ¿Veredicto? Sólo aptas para gente a la que le guste mezclar lo dulce y lo salado, pero deliciosas acompañadas, por ejemplo, de una ensalada de rúcula. 

Tarta de manzana sin base

¿Otra tarta de manzana?, me diréis. Pues sí... Ya sé que he publicado una Tarta fina de manzana y una Tarta fina de manzana caramelizada. También hay manzanas en las Rosas de manzana y hojaldre , en la Tarta de crêpes con manzanas praliné y salsa de caramelo a la canela y en la Tarta tatin individual à la Michalak. Lo sé, lo sé. Pero es que me encaaaaantan los postres con manzana, qué le voy a hacer! Y esta tarta es el sueño de la gente a la que le gustan los postres con fruta porque es manzana con manzana, básicamente. Mucha manzana y pocas cosas que distraigan del sabor de la manzana, salvo el caramelo... 

Verdura al horno

A lo mejor (seguramente) vosotros sois más inteligentes que yo, y vuestro cerebro ya había pensado que se pueden mezclar diferentes tipos de verdura y hacerlas todas al horno a la vez. El mío no. El mío pensaba: pero la zanahoria tarda mucho, el champiñón suelta agua, el calabacín se hace en un pis pas, esto y lo otro. Quizá sea deformación de repostera: eso de hacer las cosas a ojo me causa ansiedad, porque en repostería no funciona.

Pero un día me daba tanta pereza preparar cada verdura por su cuenta que me solté la melena y dije ea, todo junto. Y desde entonces, estas verduras al horno se han hecho un clásico de mi cocina. Pongo lo que me apetece y lo que está de temporada, lo mezclo todo y tengo verdura sana y rica para varios días! La sirvo como acompañamiento o así tal cual, con un par de salsitas, para una cena ligera y 100% vegetal.

Bizcocho de pera especiado

Los meses pasan en este 2020 sin que uno sepa bien si el año se ha hecho corto o largo o simplemente es un año tan extraño que la noción del tiempo es futil. El caso es que un buen día, mientras todos seguíamos pendientes de confinamientos y cifras de contagios, las hojas empezaron a caer y llegó el otoño. Según el lugar desde el que me leais, el otoño se notará mucho, poco o nada. En Bruselas es la mejor época para largos paseos en el bosque, sentirse muy pequeño rodeado de árboles muy altos, pisar las hojas para oírlas crujir como cuando éramos niños, maravillarse de que la naturaleza sea capaz de colorear los árboles de tantas tonalidades, y alejarse un rato de las noticias para darse cuenta que en el bosque el paso de las estaciones sigue su curso como si no pasara nada, que en el bosque 2020 es simplemente un año más.

Y al regresar del paseo con la cara un poco fría y las botas llenas de barro, quizá sea bueno esperar otro poco antes de poner las noticias, dejar otro rato el móvil en silencio, y disfrutar de una buena taza de té con este bizcocho lleno de sabores otoñales.

Ya sabéis que soy muy "bizcochera", y éste es uno de los bizcochos que hago varias veces cada otoño porque me parece ideal para tardes lluviosas y nubladas. Encontré esta receta en un blog americano hace mucho tiempo, y me llevó dos o tres pruebas modificarlo a mi gusto. La primera vez que lo hice, aparte de que las cantidades eran tan enormes que me salieron como dos bizcochos y doce muffins, me pareció demasiado dulce. Aún así, le vi potencial. Así que fui mejorándolo y afinándolo hasta dar con la receta que era perfecta a mi gusto. 

Reconozco que no es muy atractivo, con ese tono beige, pero es afrutado, especiado, húmedo y reconfortante. Probadlo porque no tengo dudas que os gustará!

Muffins de chocolate

Este blog nunca ha tenido calificación de la dificultad de la receta, pero si la tuviera, esta receta estaría en la categoría de muy muy fácil! Siempre me ha costado evaluar la dificultad, porque me he dado cuenta de que depende muchísimo del nivel de cada uno. No sólo de que lo que a mí me parezca fácil no lo sea para los demás, sino que todos mis lectores no tienen el mismo nivel, ni las mismas habilidades, ni los mismos utensilios. Así que normalmente dejo que cada uno vea si se siente capaz de hacer la receta. Sólo os aviso cuando algo es particularmente complicado o largo de hacer (hay algunas recetas de ésas por aquí!) o si es muy fácil. 

Lanzaos sin miedo a probar estos muffins porque no sólo son fáciles de hacer, sino que son de Betty Bossi, es decir riquísimos! Ligeros pero con un intenso sabor a chocolate. Les encantarán a los niños pequeños... y a los grandes también.

Hojaldritos de chorizo, ricotta y rúcula

Me gustan mucho los hojaldritos como aperitivo. Se preparan rápido, se hacen un rato antes de que lleguen los invitados y gustan a todo el mundo. El único problema es que muchas veces saben más a hojaldre que a otra cosa. Los solía hacer con queso, con sésamo... hasta que cayó en mis manos esta receta! Lleva un poco más de trabajo que los hojaldres habituales, pero vale la pena. Los he hecho muchas veces cuando recibo en casa, y siempre gustan porque son hojaldres, sí, pero llenos de sabor! Esta combinación italo-española funciona, os lo garantizo!