Ya os dije cuando publiqué la receta del cheesecake de mascarpone, fresas y oreo que los cheesecakes no me matan. ¡Por favor no me apedreéis!
Encontré esta receta en la revista "Fou de Pâtisserie" que es una revista ma-ra-vi-llo-sa. Lo malo es que las recetas que ponen son de grandes chefs y a menudo hay ingredientes imposibles o cantidades como 32g de huevo o 3g de levadura que me llevan por el camino de la amargura. Pero al ver la foto, decidí darle una oportunidad. Es una receta es de Jean-François Piège y ha conseguido un milagro: es el primer cheesecake que me ha gustado!!! Aleluya!
No es demasiado dulce, pero muy cremosa de consistencia, con una base de galleta rica y crujiente gracias a las ralladuras y el azúcar moscovado, sin olvidar toda la fruta que le aporta frescor y un poco de acidez. Una combinación perfecta!
Consejos:
> Yo no suelo forrar el molde con papel de horno o aluminio porque se me desmoldan bien. Pero si queréis más seguridad, podéis hacerlo.
> Por supuesto podéis obviar la base de galletas caseras y usar galletas compradas, pero ya que os ponéis, hacedlo bien!! ;) Me pareció fantástica esta base.
> Las proporciones son un poco raras porque las tuve que adaptar de la revista para el molde de 16cm... Siento lo del medio huevo!
> No usar Philadelphia light! Es importante que tenga suficiente grasa.
Ingredientes (para un molde de 16cm de diámetro):
Para la base de galleta:
- 130 g de harina
- 55 g de mantequilla
- 30 g de azúcar glas
- 1/2 huevo batido
- 1 pizca de sal
- la ralladura de un limón o una naranja
- 30 g de mantequilla fundida
- 20 g de azúcar moscovado
Para la crema de queso:
- 400 g de Philadelphia
- 50 g de azúcar
- 55 g de nata líquida (para montar)
- 2 huevos enteros + 1 yema
- los granos de una vaina de vainilla o una cucharadita de extracto de vainilla
Para decorar:
- 100 g de frutos del bosque congelados
- una cucharada de mermelada de fresa o frambuesa
Elaboración:
Precalentar el horno a 180ºC.
Poner en un bol el azúcar glas, la harina, la sal, la ralladura y los 55g de mantequila. Usando un robot o a mano, mezclar hasta obtener una textura arenosa. Añadir a continuación la mitad de un huevo batido (unos 25g). Incorporar.
Extender con un rodillo sobre una hoja de papel de horno hasta que quede bien fina (unos 3mm) y hornear sobre la placa unos 20 minutos, hasta que esté dorada:
Cortar en trozos la enorme galleta y picarla finamente usando un robot. También podéis ponerla en una bolsa de congelación y dar golpes con el rodillo o una botella hasta que esté (literalmente) hecha polvo.
[bajar la temperatura del horno a 100º]
Poner la galleta en polvo en un bol y añadir los 30g de mantequilla fundidos y el azúcar moscovado:
Mezclar bien con una cuchara y poner sobre la base del molde.
Presionar con una cuchara para que esté bien compacto y reservar a temperatura ambiente.
Para la crema de queso, batir el Philadelphia, el azúcar y la vainilla a velocidad máxima. Añadir la yema y los dos huevos de uno en uno y batir. Incorporar la nata líquida.
Verter en el molde y hornear durante 1 horas 45 minutos a 100ºC.
A la salida del horno, el centro estará bastante tembloroso: es normal. Manipular con cuidado!
Cubrir con papel film y reservar en la nevera durante toda la noche.
Al día siguiente, decoramos. Mezclar los frutos del bosque congelados con la mermelada y dejar durante unos minutos. La fruta se irá descongelando y mezclando con la mermelada, creando la textura ideal para la decoración.
Desmoldar con cuidado el cheesecake, poner sobre un plato y decorar.
La reacción de la gente cuando lo pruebe será algo así:
Estarán dispuestos a comérselo en el mismísimo suelo si hace falta!!
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