7 de julio de 2015

Muffins de arándanos




Últimamente, varios seguidores de Pastélite me han dicho que yo siempre digo que las recetas se hacen en un pis pas, que todo es fácil... Y que para gente poco experta no es así! Que en ocasiones les cuesta hacer las recetas o se les hace cuesta arriba leerlas y ver todo lo que hay que hacer.

Hoy vengo con una promesa y una confesión. La promesa es que os garantizo al 100% que esta receta es facilísima de hacer. No necesitáis batidora, ni ningún arte especial con el manejo de la manga pastelera, ni utensilios raros: sólo dos bols y una placa para cupcakes o muffins (aunque también podéis usar moldes individuales de silicona). Nada más.


La confesión es que a veces hasta a mí se me resisten algunas recetas. Peor aún: una de las cosas que más tiempo se me ha resistido han sido los muffins, conocidos mundialmente por ser algo facilísimo de hacer porque sólo tienes que mezclar los ingredientes secos con los húmedos, meter al horno et voilà. Y sin embargo, no había manera. Habré probado lo menos diez recetas. O se me caían al sacarlos del horno, o me quedaban súper mazacotes, o pastosos, o duros como piedras al día siguiente. Los únicos que me salieron más o menos decentes se hacían como cualquier bizcocho o magdalena: batiendo el azúcar con el aceite, añadiendo uno por uno los huevos, luego la harina, etc. Pero unos muffins tienen que hacerse como muffins, sino no son muffins, pensaba yo! Total que verdad tenía la espinita clavada de que no era capaz de hacer algo tan tonto como un muffin. Qué vergüenza.
Había ya desistido, harta de gastar ingredientes para resultados malos, cuando vi una receta en C'est ma Fournée, un blog francés que me encanta, no por su estética sino por su autora y sus recetas. La receta en cuestión está aquí. Como me fío mucho de Valérie, su autora, decidí ofrecerles una última oportunidad a los muffins... Qué bien hice, porque como dice su autora esto es LA receta de muffins. Ya veréis que es muy sencilla, y los muffins estaban esponjosos y riquísimos. Riquísimos riquísimos. Al día siguiente también. Congelados también. Recién sacados del horno también. I love muffins. ¡Vivan los muffins!   


Consejos: 

> El aceite más adecuado es el de semilla de uva, porque es el único que no tiene sabor. Aquí se encuentra en cualquier supermercado, pero si os cuesta encontrarlo, podéis usar de girasol, aunque puede que le de un gustito a los muffins que no da el otro.
> Por supuesto podéis variar la receta usando frambuesas, moras, grosellas, etc.
> De la misma manera, se puede usar chocolate o frutos secos: estoy deseando probarlo.
> Sirven perfectamente los frutos del bosque congelados, que no hace falta descongelar.
> Si queréis una receta libre de lácteos, simplemente podéis sustituir la leche por zumo de naranja o cualquier leche vegetal (soja, avellana, almendra).

Ingredientes (para 10 muffins):

- 2 huevos grandes
- 125 g de aceite de semilla de uva (o de girasol)
- 50 ml de leche
- 1/2 cucharadita de vainilla líquida
- 150 g de harina
- 125 g de azúcar
- 1/2 cucharadita de levadura en polvo
- 1 pizca de sal
- 125 g de arándanos 
aquí está el aceite mágico

Elaboración:

Precalentar el horno a 160ºC y preparar un molde de cupcakes con cápsulas.

Mezclar en un bol grande todos los ingredientes secos: harina, azúcar, sal, levadura. Batir con unas varillas en otro bol todos los ingredientes líquidos: huevos, leche, vainilla, aceite. No hace falta batir mucho, sólo mezclarlos.

Verter los ingredientes líquidos sobre los secos y mezclar.




Añadir entonces los arándanos (lavados) y mezclar.



Llenar las cápsulas de cupcakes casi hasta arriba del todo.



Colocar sobre la rejilla del horno, a media altura, y hornear 35 minutos a 160ºC.





Dejar enfriar sobre una rejilla. Valérie, la autora de la receta, dice que a la salida del horno los muffins están un poco duros y que hay que conservarlos en una bolsa de congelar bien cerrada hasta el día siguiente. Así:




Yo, por ser profesional y pensando en mis lectores (no tuvo nada que ver el olor increíble que habían dejado en toda la casa), probé uno recién salido del horno y me pareció igual de tierno y exquisito que los que conservé en la bolsita hasta el día siguiente, así que creo que os podéis saltar este paso!

¿No tienen una pinta buenísima?




Y más aún cuando quitamos la capsulita...




... y atacamos!!!!



4 comentarios:

  1. Me encantan! Son un vicio los muffins de arándanos y es que te han quedado con una pintaza,.....ummmm ;) bss

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  2. Se ven muy ricos! Acá no les decimos arándanos a estos, sino blueberries, los arandanos frescos se les llama cranberries. Saludos.

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  3. Que pinta por favor, deben estar para chuparse los dedos, literalmente! Bss

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  4. Maria's muffins can turn a grey Brussels day into a sunny and smiling one :) You start seeing sunrays outside your office's window and life tastes sweeter!! And no... no drugs... Thanks Maria!

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